Thursday, July 27, 2006

Los lunes al sol






En Edimburgo, si estás en paro, lo más fácil es acabar moreno. Es la combinación entre pasarte el día en la calle para echar el currículum en todas partes y comer en los parques de la ciudad (son preciosos) para ahorrar todos los “pounds” posibles. Tanto andar y salir por la noche hacen que las comidas acaben convirtiéndose, alguna vez, en siestas, sobre todo en esos días en que el sol parece que recarga las pilas y el optimismo.



También es fácil sobrevivir en Escocia con poquito dinero convirtiendo el sándwich (de lo que sea) en el alimento básico, preguntando por los Lidl más cercanos en la oficina de turismo, comprando packs de Tenners e instaurando el botellón en la ciudad y colándose (pese a algún problemilla de conciencia) en lugares de dudoso interés, como la Rosslyn Chappel (que sale en el último capítulo del Código Da Vinci).



Lo que sí es difícil es encontrar un trabajillo que te deje pasar unos días más en una ciudad tan bonita y permitirte “lujos” como desayunar galletas con chocolate o tomarte café y donut en el Subway más de una vez por semana. De todas formas, entre visita y visita a las agencias de trabajo temporal (amenazas incluidas), sobra tiempo para disfrutar. Disfrutar descubriendo la ciudad, conociendo a gente nueva, haciendo, por fin, algo distinto, y recibiendo alguna visitilla…

Tuesday, July 18, 2006

Edimburgo



Me voy, ¡¡¡¡me voy!!!! Aún no me lo creo… estoy intentando hacer una maleta que sea capaz de llevar por mí misma pero está por ver que lo consiga, porque allí el tiempo pasa en un rato de los 10 a los 25º y estoy metiendo tropecientas cosas que al final no me pondré…La verdad es que tengo unas ganas enormes de pasar frío y de que me llueva encima. También tengo ganas, simplemente, de estar en el aeropuerto a punto de coger un avión, y viendo a mi lado a otro montón de gente que también se va de viaje… Ganas de estar en otro sitio. Y de volver apeteciéndome estar aquí. Mañana a estas horas estaré recorriendo Princess Street, callejeando por la ciudad de Trainspotting viendo a un montón de Ewan Mc Gregor en las aceras… ¿Me llevarán por antros parecidos? ¿Me haré rica vendiendo una foto de Nessie posando para mí? ¿Volveré más blanquita de lo que ya estoy?

Thursday, July 13, 2006

Zapatos de Caperucita

(Aclaraciones: es una versión libre –y tan libre- de un cuento que me gustaba de pequeña y no descarto que fuera por los zapatitos… en fin. A esto me dedico en las noches de insomnio por el calor. Me levanté y escribí esta cosita que dejo por aquí)

La niña acarició, despacio, sus zapatos rojos, brillantes sobre la mesa en la que su padre los había colocado como regalo de cumpleaños. “Son de baile”, le explicó con una sonrisa. “Con ellos podrás bailar siempre y hacer feliz a mucha gente. Pero póntelos sólo cuando estés segura de que eso es lo que quieres hacer. Porque quizás después sea demasiado tarde”. “Ahora”, contestó la niña con los ojos brillantes de felicidad.


Con sus zapatitos puestos, salió a la calle. Todo parecía distinto. La niña se sentía, por fin, como una bailarina de verdad. Al caminar, hacía los más delicados pasos de baile y todos se paraban a mirarla y se olvidaban, por un momento, de quiénes eran. Sus pequeños pies se movían al ritmo del mundo, y los que la observaban, entendían lo que les rodeaba durante unos preciosos instantes en que parecía que no les hacía falta saber nada más. El miedo desaparecía de sus ojos, como se había ido, desde hacía mucho tiempo, del corazón de la niña, que se hizo mayor bailando por todos los caminos y ante todas las miradas.

Cuando estaba triste, sólo tenía que calzarse sus zapatos para que la pena desapareciera detrás de las sonrisas de la gente. Pero, poco a poco, la tristeza de la bailarina se hizo más honda y grande, y se instaló para siempre en un rinconcito de su alma. Y ya no bastaba con bailar sin descanso para volver a sentirse del todo feliz. Empezó a pensar entonces que necesitaba algo más. Y con sus zapatitos rojos recorrió con nuevos ojos el mundo.

Pasaron los días y los años. Pero el corazón de la más alegre bailarina no se curaba, y empezó a hacerse impaciente, a pedirle más atenciones, a no contentarse tan fácilmente. Al atardecer de cada jornada, la bailarina, sentada sobre la hierba, en lo alto de una torre o en la cumbre de una montaña, se preguntaba si habría para ella en el mundo algo más que unos zapatos de baile. Ella aún no lo sabía, pero su búsqueda errante no se acabaría nunca, y antes de dormir seguiría vertiendo, cada noche, unas lágrimas por todos los sueños que le faltaban por cumplir.

Saturday, July 08, 2006

Seta


Primer día de vacaciones. Balance: Me he levantado muy tarde. He hecho un poco de maruja. He hablado por teléfono (mucho). Me he tirado un rato al sofá a intentar descifrar el libro que estoy leyendo. Y ahora, en un rato, a prepararme para irme. En fin, un sábado aburridillo y normal. La conclusión es que no tienen que ser así las tres semanillas que me quedan hasta empezar a trabajar… que no deben ser así… que a ver si hago algo para aprovecharlas un poco, que son las primeras vacaciones pagadas (o semi pagadas, jeje) de mi vida… que esto es un rollo!!!! ¡La gente está en la playa! ¡Se va de viaje! ¡Hace cosas! ¡¡¡¡Que alguien me proponga algo!!!!!

Así que, como me viene muy bien para animarme y por el momento del año en que estamos, me he puesto una canción bastante antigua de… Miguel Bosé. Sí, sí, es Miguel Bosé, el mismo que cantaba “amante bandido” con falda y tal, pero su voz es preciosa, esta canción es súper mona y hay momentillos en que me gusta pensar que me la canta a mí. Ah… importante… y también le “debo” una… por un artículo que escribí en el periódico en que no quedaba muy bien precisamente… Claro, yo no hablaba de su música, hablaba de las chorradas anti PP que había dicho en un programa de radio. Pero bueno, que prefiero criticar a otros, y no a él. Y ya vale de justificarme, no? Ahí está la canción…

La autorradio canta Miguel Bosé

Domingo a por el mar cumpliendo una promesa
Tu siéntate cerquita y a ver lo que pasa
La autorradio canta, no te separes
La autorradio canta, no te separes

Si acaso tienes sed aquí traigo de todo
Ahora que voy bien, ¿qué tal si hablamos un poco?
La autorradio canta, no te separes,
La autorradio canta, no te separes

Parecen diez minutos pero hace horas,
que estamos en camino y no se ve la costa
La autorradio canta, no te separes,
La autorradio canta, no te separes


Esta canción tal así como es
Va dedicada a ti ¿no ves?
Y a esa sonrisa que me parte en dos el corazón
Hey, es toda entera para ti
Casi tan tierna como tú
Que nunca cuentas tus problemas por no molestar
Y sé que los hay
Y sé cuántos hay

Atrás quedan los ruidos con sus ciudades
Me gusta que tus ojos no quieran mirarme
La autorradio canta, no te separes
La autorradio canta, no te separes

Y mientras tú me cuentas cómo va tu vida
Que tu padre no te entiende y estás muy dolida
La autorradio canta y me distrae
La autorradio canta y se hace muy tarde

Tuesday, July 04, 2006

Insomnio de verano

Estoy harta del calor, de no dormir, del estrés que se podía cortar con cuchillo en casa… ya hemos despedido a Fátima en el aeropuerto después de chillarnos otro rato esta mañana, pillar caravana de camino a la terminal, perdernos de vuelta… Aunque la verdad es que ya la echo de menos.

Lo poco que he dormido ha sido para soñar que mi jefe me echaba un ojo a la pantalla del ordenador y me veía una conversación en el Messenger en la que (será el subconsciente?), decía a alguien que estaba trabajando en mi periódico “franquista”. Qué pesadilla. Menos mal que no salía su reacción. Eso es la mala conciencia de chatear allí. Luego, entre sueño y sueño, empezaba a darle vueltas a lo de Valencia y a imaginarme todo tipo de teorías conspiratorias.

Como nos sobraba (siempre hacemos lo mismo…) hora y media en el aeropuerto hasta que Fati y su amiga embarcaran, nos hemos tomado un café para pasar el rato que ha hecho que ahora esté de los nervios… De los nervios y con unas ojeras… Tengo ganas de vacaciones. De no hacer nada. De hacer muchas cosas… De quedar con gente (si “se dejan” quedar). Dejo dos fotillos de la fiesta de graduación de Miguel en un sitio súper pijo en el que las chicas hicimos trapicheos con las copas cambiándonos la pulserita de barra libre a escondidas de los “seguratas”. Ay. Tengo ganas de ver a muchas personas…



Dos lunas



Otra de las últimas mejores canciones que he descubierto. Ésta va dedicada a Raqui, que escuchaba a este hombre en Top Radio (je,je) desde hace mucho, y yo, como siempre, no la hice caso…

Con vistas al mar - Quique González

Vi una guitarra muda en la playa
Y cientos de canciones pasar
Y cientos de maneras tuyas.

Hey, no es mi intención cargar con la culpa,
No siempre estoy dispuesto a vivir
Frenando en casi todas las curvas,
Ni levantándote las faldas al bailar
Cuando las dudas nos empiezan a crecer.

Que todavía podría encender
dos lunas en tu espalda
Oliendo a cuero y al amanecer
A ver cómo me tratas,
Que todavía podría encender
Dos lunas en tu cara
Y una tormenta después.



Hey, más vale que la luz nos descubra
Saliendo de los bares por fin
Si vuelven a dejarnos a oscuras

Hey, la alegría te muestra desnuda
Y se ofrece desnuda ante mí
Y se mezcla con agua de lluvia
Cuando las gatas no se atreven a salir
De los que nunca perdonamos, cuídate.