Friday, August 25, 2006

En la playa


Lejos, muy lejos, el ruido del agua en el mar. La luz se cuela por las rendijas de los párpados cerrados con fuerza. El calor del sol se concentra, se hace más fuerte sobre la piel mojada. Claridad. Día que lucha por activar un alma cansada, que olvida, punto por punto, todo lo que le ha mantenido tan ocupada las últimas horas. Las manos rozan la arena, la acarician. Los dedos se clavan, poco a poco, en la tierra áspera de la playa. Ganas de deshacerse entero en ella, huyendo del sol, del tiempo que cae a plomo sobre el cuerpo casi desnudo, indefenso, vacío y muy quieto.

La mente se libera de canciones y personas. Callan las palabras. Dejan de doler los recuerdos. Pesan poco las preocupaciones. Desaparecería él mismo, dejaría de notar que existe y descansaría, por fin, después de tanto tiempo, de no ser por el sol, que le abrasa el rostro y le recuerda dónde está. Los oídos no oyen ya los rumores de los grupos más próximos. Sólo escuchan el aire que pasa por los pulmones. Sueña con expulsar a cada bocanada tantas cosas... Sueña con olvidar los deseos que ya no pueden realizarse o los momentos que ya no pueden volver, mientras él se ha quedado ya sin fuerzas para moverse y vivir otros nuevos. Sin ganas de cambiar unos por otros. Sin ánimo para mirarse ahí fuera, otra vez.

Tres gotas, de pronto, sobre su cara. Una sombra rebaja la intensidad de la luz. Y una pregunta que sale, sin avisar, de su boca:
-"¿Ya estáis aquí?"

Tuesday, August 22, 2006

"Súper bonito"



Me da un poco de pena ponerme a recordar ahora mi última (snif) semana de vacaciones... ahora, después de tantos días aburridos en el trabajo, de que mi escaso moreno se me esté quitando...







Intento acordarme de lo bueno de estar aquí, como dormir en una cama de verdad, no tener que compararme ni en la playa, ni saliendo por ahi con las pijas estilo "modelo" de Niza... no tener tentaciones de comerme un crepe (?) a cada paso, no tener que huir de aguadillas ni hacerme polvo los pies al entrar en el mar (porque sí, la playa era de piedras...). También dejar de escuchar "mira esta tía", "no, está mejor la otra" nada más poner un pie en la calle, no estar a punto de tener un accidente porque el conductor a) se salte semáforos, se olvide los intermitentes o no encienda los faros b) no quite ojo de las vistas de Niza de noche o (otra vez) las vistas de las tías de Niza. O dejar de tener sentimientos de culpa por mezclar en la bolsa de la compra el champú y el pan de molde (y qué decir de las botellas de cristal!!)



Ay. Bueno, se pasaron las vacaciones y hay que asumirlo. Se acabó la playa, las cenas para probar el paté francés sin paté, la gente pija y guapa, los vaciles diarios, los yates de cuatro pisos con helicóptero que mirábamos con la boca abierta, eso de "los chicos cocinan y las 'mujeres' fregan", la alfombra roja de Cannes... Menos mal que todavía es verano y vuelve a hacer calor.

Estrellas

Esta mañana, al escuchar una canción, me he acordado de algo que soñé por la noche. Hay sueños que hacen que te levantes nervioso, o enfadado, o triste, o feliz... Me había despertado muy relajada, contenta, a gusto, y en el segundillo en que la canción acababa me he dado cuenta de por qué: había soñado que era una estrella.



No que la miraba, sino que YO era la estrella, colgada del cielo, pequeña, brillante. Estaba todo en silencio y me veía a mí misma en medio de la nada, lejos de otros puntitos de luz. Como si hubiera estado ahí mucho tiempo y me fuera a quedar allí para siempre. Luciendo, como si sólo (¡sólo!) supiera hacer eso, feliz y tranquila.

"Soñar con estrellas es un buen presagio, nos augura una época de felicidad y alegría...", dice mi libro cutre de interpretación de sueños, regalo de una revista. Yo creo que lo mío ha venido de un reportajillo del hombre en la Luna y las teorías de que todo fue montaje, o de la noche en Niza, en el mirador, discutiendo cuáles eran la Osa mayor y menor mientras nos perseguía el vigilante del parque en moto... Pero os deseo muchos sueños con estrellas, por si el libro tiene razón.

Monday, August 07, 2006

Este agosto que empieza

"Y súbita, de pronto, porque sí, la alegría.
Sola, porque ella quiso, vino. Tan vertical,
tan gracia inesperada, tan dádiva caída,
que no me puedo creer que sea para mí.
Miro a mi alrededor, busco. ¿De quién sería?
¿Será de aquella isla escapada del mapa,
que pasó por mi lado vestida de muchacha,
con espumas al cuello, traje verde y un gran
salpicar de aventuras? ¿No sele habrá caído
a un tres, a un nueve, a un cinco de este agosto que empieza?
¿O es la que vi temblar detrás de la esperanza,
al fondo de una voz que me decía: "no"?



Pero no importa, ya. Conmigo está, me arrastra.
Me arranca del dudar. Se sonríe, posible...

La voz a ti debida - Pedro Salinas

(Para saber cómo sigue, buscadlo, que es uno de los libros más bonitos que he leído... quería escribir algo yo, pero en verano mi cerebro no da para mucho, y él lo va a decir mejor. La fotillo sí que es mía, algo es algo)

Friday, August 04, 2006

Una canción preciosa para un día normal

So long, Marianne - Leonard Cohen

Come over to the window, my little darling,
I'd like to try to read your palm.
I used to think I was some kind of Gypsy boy
before I let you take me home.

Now so long, Marianne, it's time that we beganto laugh
and cry and cry and laugh about it all again.

Well you know that I love to live with you,
but you make me forget so very much.
I forget to pray for the angels
and then the angels forget to pray for us.

We met when we were almost young
deep in the green lilac park.
You held on to me like I was a crucifix,
as we went kneeling through the dark.

Your letters they all say
that you're beside me now.
Then why do I feel alone?
I'm standing on a ledge and your fine spider web
is fastening my ankle to a stone.

For now I need your hidden love.
I'm cold as a new razor blade.
You left when I told you I was curious,
I never said that I was brave.

Oh so long, Marianne, it's time that we began ...

Oh, you are really such a pretty one.
I see you've gone and changed your name again.
And just when I climbed this whole mountainside,
to wash my eyelids in the rain!

Oh so long, Marianne, it's time that we began ...

Thursday, August 03, 2006

Volver





Mi penúltimo día de vacaciones lo pasé quemándome en la sierra (últimamente soy especialista en quemarme en sitios extraños), bañándome en una piscina (que nos habíamos imaginado un solitario riachuelillo) pero a tropecientos kilómetros de Madrid, que tiene más gracia (¿), y recorriendo Guadarrama en coche en plan Thelma y Louise (más una).



El último consistió en no hacer nada que supusiera hacer trabajar las neuronas: ver la tele, vegetar de formas variadas, leer un poco de una novelilla en plan Bridget Jones, colorear con mi sobrina… Lo mejor fue comprobar que me quiere mucho (¡no se quería ir! ¡se agarraba a mis piernas! ¡me miraba con cara de amor! ¡admiración, incluso!) aunque estuviera espesísima, muerta de sueño y no tuviera inspiración para jugar a nada divertido… Pero como se lo pasa bien con cualquier cosita, nos tiramos un buen rato abriendo y cerrando el armario… pobrecita, la tía que tiene que aguantar.

Llevo otros dos días ¿trabajando? y no parece que todo haya cambiado tanto. No sé si es bueno o malo…