Lunes-miércoles. Siempre que sale algo mal en el trabajo, o que siento que no puedo, que no me gusta, etc de una larga lista de posibilidades, mi cabeza piensa de inmediato en las páginas salmón de los periódicos y el infojob, monster... Por un lado, es bueno pensar que no me tengo que conformar y que ahí fuera hay montones de trabajos y vidas posibles. Por otra, supongo que lo que tengo que hacer es dejar de pensar en huir y afrontar los problemillas que inevitablemente tienen que surgir. Gritar de vez en cuando, en resumen.
Siempre hablo de trabajo. Hoy podría escribir de muchas cosas. De los mosquitos y el sol de ayer. De mis no-planes de vacaciones. Del libro que estoy leyendo. De política (mejor no). Salir, hacer fotos y colgarlas aquí… Creo que como aún estoy un poco perdida y adaptándome, hablo y hablo de lo mismo… Además, para qué voy a hablar del libro que tengo entre manos, uno de lo más previsible sobre la guerra civil, vencedores y vencidos y personajes tópicos a más no poder… malos malísimos…. buenos buenísimos (y guapísimos, que es lo que más chirría de todo… y a pesar de todo esto, es libro obligatorio de la asignatura de la que me examino en septiembre)… Intentaré cambiar de tema a la próxima. Me ayudará si tengo páginas algo más interesantes que leer.
