
Como estoy de muy buen humor y hace mucho que no escribo, sigo un ratillo. Es que en realidad hoy quería hablar del último libro de Vargas Llosa (Travesuras de la niña mala), que me compré con la intuición de que me iba a gustar, aunque cuando los escritores se hacen mayores ya empiezo a desconfiar porque a muchos se les acaba un poquito la imaginación y van más a vender. Me ha gustado muchísimo. Me ha encantado. Porque la historia de amor es preciosa y tiene escenas per-fec-tas, y lo cuenta tan bien que sientes lo que siente él, y ella, y los dos, y les comprendes aunque se equivoquen y hagan tonterías. Y porque el libro, aparte, es bastante más que una historia de amor. Cuenta muchas cosas. Creo que cosas que sólo se pueden explicar bien, precisamente, si ya has escrito mucho, y vivido mucho, como él. Lima. París. Londres. Tokio. Madrid...