Thursday, March 08, 2007

Sonrisas de verdad y de mentira



Con la sonrisa convertida en mueca en más momentos de los que debería, voy llegando poquito a poco al final de la semana, que se me ha hecho más larga y pesada que nunca. Mucho hartazgo de hacer siempre lo mismo, algo de sueño y cansancio y ganas de que pasen cosas. De que algo cambie. Hay muchos días en que vengo feliz. Otros odio estas paredes. Todos deberíamos disfrutar con nuestro trabajo, sintiendo que sirve para algo, que te representa un poco. A veces... sólo a veces, parece que somos piezas con recambio. No es una queja por mi ejemplo concreto. Me refiero a todos... a gente que conozco... a lo que me puede pasar a mí... A las horas que se pueden perder atados a un lugar que no nos gusta.

Sonrío de verdad cuando disfruto de verdad y miro a alguien a quien quiero. No porque me lo pidan.

A la próxima no hablo de trabajo, prometido

1 comment:

Anonymous said...

Sólo en determinados contextos somos piezas de recambio. Distintos unos de otros, cierto, pero hacemos la misma función que al que seguimos y al que precedemos. Disfrutar del trabajo se hace difícil en muchas ocasiones. Un besete