He encontrado un duende...

... bueno, dos.

Plof

(5 de mayo... ahora ya es casi verano!!!)

¿No odiáis estar de mal humor sin saber por qué? ¿Nerviosos? ¿Enfadados con el mundo? ¿Sintiéndoos como un trapo pero sin ninguna causa que lo justifique? Uf.. darse cuenta de que sólo se va a pasar dejando pasar las horas y dejando qu llegue el día siguiente. Lo peor es eso... que al intentar descubrir por qué te pasa esto, te das cuenta de que sólo tienes razones para estar feliz... ¿o no? En fin, no sirve de nada darle más vueltas. Para lo que sí sirve es para añadir otra entrada a "esto".

Ya está, ya he hecho terapia, ¡¡suficiente!! Estoy en el trabajo. Aburrida. Me he hecho un té (rojo). En casa seguiré la "cura" escuchando alguna canción especialmente feliz. Entre noticia y noticia, me pongo a recordar cosas buenas que me han pasado últimamente. Conversaciones. Gente que he visto. Planes. Ganas de hacer cosas. El verano que llega...

Olor a verano y cantantes de ópera

(2 de mayo)

Se acaba el puente... y ni me he ido por ahi, ni he descansado... (bueno, no he abierto un periódico en los cuatro días). Estoy disfrutando de los últimos momentillos de soledad y felicidad total antes de que vengan mis padres. He ordenado la casa con la música muyyy alta, he abierto todas las ventanas para que entre un poco del sol que hace hoy, de los treinta y dos grados que hay en la calle y del olor a verano que hay en todas partes. Debería irme a tirar a un parque, pero creo que no saldré hasta más tarde, a dar una vuelta con Bea y Raquel y contarnos un poco la vida, como ya estamos en mayo todavía quedará un poquito de luz.

Sigo investigando en mi supuesto blog desconocido (ya me he enterado de que esto lo puede ver TODO el mundo que tengo agregado... pues nada, animaos a ponerme algo... a criticar las chorradas que pongo... a decirme que está aún muy cutre...). Después de varios intentos, por fin he logrado (como se puede ver), colgar fotos. Ésta es del viernes, de la "compensación por mi cumple" de Natalia y Marina. En ese momento los dos camareros me están cantando "Estas son las mañanitas... que cantaba... el rey David..." acompañados por el resto del restaurante. Casi me muero de vergüenza, pero por la cara que tengo creo que me gustó... Es en La Castafiore, un restaurante donde los camareros son en realidad cantantes de ópera. Invitaron a Natalia como representante de Cortefiel... ya veis qué importante... y nosotras de "paquete". Me quedo con esa cena con ellas y con la foto que me regalaron, que estoy viendo ahora mismo. Ese día en Berlín fue de los más bonitos del año pasado. Mil gracias!!!!!!!!!!!!

Es hora de abrir algún libro para estudiar un poco o... acabarme el libro que me estoy leyendo que me tiene enganchada. Es obvio lo que acabaré haciendo, no? Besosssssssssss

El primer experimento de blog

(30 de abril)

Acabo de descubrir que tengo un blog... después de una semana y pico dando la plasta porque quería uno... lo debí de crear el otro día sin ser muy consciente de lo que estaba haciendo.
El siguiente paso supongo que será escribir algo medianamente interesante. Podría contar qué tal lo que llevo de puente de mayo, pero paso, demasiado complicado. Si los dos días que faltan van a ser igual que estos no creo que llegue viva al trabajo el miércoles. Ahora me debato entre salir y no salir... he dormido unas cuatro horillas hoy, ayer dormí alguna más, y me he pasado el domingo en estado semi vegetal en la parce, mi sobrina de dos años ha hablado más que yo... Mis padres me han presionado con técnicas más o menos sutiles para que me quedara algún día más, pero he decidido venirme a... qué? sí... intentar salir otra vez. Fati me ha sugerido irme con ella y dos amigas al dos de mayo y estoy pensando en arrastrarme hasta allí. En fin, que iré, no sé para qué hago como que lo dudo. Voy a ir de cabeza. A ver si me despejo la cabeza, que falta me hace... Un beso para mis amigos imaginarios que estén leyendo este blog que nadie sabe que existe.

22

Yo no me acordaba pero se han encargado de recordármelo, que hace ya dos años (¡dos años! ¡dos años menos para el divorcio!) que los príncipes se casaron, que después de poner “patas arriba” toda la ciudad, de gastarse tantísimo dinero en lazos rosas, amaneció lloviendo y diluvió encima de Leticia justo cuando tenía que cruzar el patio desde el Palacio hasta la Almudena…

Recuerdo que hacía muy poco del 11-M y todavía estábamos impactados. Los atascos de madrugada por la gente que quería ver la Cibeles iluminada de colores pastel frente a las poquitas personas que salieron a mojarse el día de la boda. Yo estaba en cuarto de carrera, de exámenes, recuerdo que me lo pasaba muy bien en clase, que acababan de darme la beca Erasmus y todavía no acababa de creerme que me fuera a ir. Empezaba a mandar currículums como una loca para hacer prácticas en verano. Había celebrado el que sería el último cumpleaños “multitudinario” con Raquel, pero aún no lo sabía.

El día anterior a la boda, que era viernes, aproveché que no había clase para salir a ver todo el “tinglado” con mi madre y estrenar la cámara de fotos que me acababan de regalar. Como siempre pasa en esta ciudad, montones de personas habían tenido la misma idea y el Palacio Real estaba llenísimo de gente. Y como a mí siempre me pasa, estaba más pendiente de los periodistas que ya pululaban por allí y las unidades móviles que del escenario de la “boda del siglo”.

Hoy es también 22 de mayo. En 2004 me salté todos mis idealillos republicanos y mis antipatías hacia los dos para seguir como una españolita más la boda por la tele… me recuerdo feliz en esa época. Hoy, sin boda que contar, estoy CONTENTA sin saber por qué, aunque sea el típico día en que no ha pasado nada, aunque sea un día 22 cualquiera.

¡Por fin juntos!

La tele de vez en cuando da pequeñas alegrías. Estaba tirada en el sofá dejando pasar las horas del típico viernes por la tarde (o sábado, o domingo) cuando haciendo zapping con mi madre nos encontramos con nuestro cocinero preferido, José Andrés, a punto de meter un termómetro a dos trozos gigantes de carne que estaba haciendo en el horno: “la temperatura de éste es unos dos grados y medio menor que la de aquél porque no lo hemos dorado antes… hay que llegar a los 50ºC para que esté en su punto…) Estábamos alucinando. Luego se fue a una pizarra a explicar (con foto incluida) que los “aminoácidos de las proteínas, al juntarse con la sacarosa del azúcar” (que no es lo mismo que la glucosa y la no sé qué –osa, al parecer), hacen que los alimentos se pongan marrones cuando se queman… ¿Un programa de cocina? Yo estaba más perdida que un pulpo en un garaje, no entendía nada…

Nos quedamos a verlo, más que nada para ver en qué quedaba al final el colorcillo de la carne a los 50 grados ésos. Y justo sonó el timbre… la visita de todas las tardes al apartamento “de soltero” de José Andrés… y quién era??? ERA ÉL!! Nancho Novo!!!
Entre los “qué maravilla” y “qué bien” y “mira” de José Andrés, Nancho, con cara de circunstancias, intentaba hacer ver que no desentonaba mucho en un programa como aquél, y claro, no lo consiguió… el cocinero intentaba hacer bromitas (no es lo suyo), Nancho sonreía con cara de póker, en fin, el hombre casi no abrió la boca excepto cuando por fin se sentaron a comer… Por cierto, José Andrés no le dijo ni una vez bien el nombre. Igual también por eso estaba un poco mosqueado… encima vino a promocionar su libro (al menos había uno encima de la mesa) y José Andrés no le comentó nada… ¿De qué hablarían luego?

I wish I had two pahts that I could follow

Éste va a ser el post friki, además la idea de poner letras de canciones la he copiado, aunque supongo que lo hará mucha gente que tenga blogs. Como sigo siendo bastante inexperta…

Es de "Belle and Sebastian", un grupo súper popi (para mi gusto), con canciones muy felices aunque la mayoría no me acaban de llegar. En la foto estoy con Loly y María, por las que oí por primera vez hablar de este grupo y a las que no hice mucho caso cuando me dijeron que eran muy buenos.

Pues sí, sí son buenos. Y ésta es la canción que más me gusta del disco que me cayó por mi cumple.

WRAPPED UP IN BOOKS

It was pretty bright, up on the rainbow bridge tonight
I could see into your window although you’re far away
Your were racing in a car
Beside a boy, you just don’t know if he is up for
What you have in mind
If he is up for what you have in mind

Change is on the cards, but this time it will be hard
But I never want to leave you
We’ve never had a fight
You should never split apole
You should never split at all
I wish i had two paths that I could follow
I’d write the ending without any sorrow

I will say a prayer, just while you are sitting there
I will wrap my hands around you
I know it will be fine
We’ve got a fantasy affair
We didn’t get wet, we didn’t dare
Our aspirations, are wrapped up in books
Our inclinations are hidden in looks

Summer.s hastening on
I’m trying to get a feeling from the city
But I’ve been unfaithful
I’ve been travelling abroad
We.ve got a fantasy affair
We didn’t get wet, we didn’t dare
Our aspirations, are wrapped up in books
Our inclinations are hidden in looks

Lo que los hombres llaman amor

"La única manera de sobrevivir cuando estás realmente enamorado es disimularlo ante la mujer a la que amas, fingir en cualquier circunstancia un ligero desapego. ¡Qué tristeza en esta simple constatación! ¡Qué acusación contra el hombre!... Sin embargo nunca se me había ocurrido poner en duda es ley, ni pensar en sustraerme a ella; el amor te vuelve débil, y el más débil de los dos acaba oprimido, torturado y finalmente muerto a manos del otro, que por su parte oprime, tortura y mata sin intención de hacer daño, sin sentir placer alguno por ello, con una total indiferencia; eso es lo que los hombres, por regla general, llaman amor.

Durante los dos primeros días pasé por intensos momentos de vacilación por culpa del teléfono. Paseaba por las habitaciones encendiendo un cigarrillo tras otro, de vez en cuando caminaba hasta el mar, luego regresaba y me daba cuenta de que no había visto el mar, que habría sido incapaz de confirmar, en ese instante, que el mar estaba allí; durante esos paseos me obligaba a separarme del teléfono, a dejarlo encima de la mesilla de noche, y en cualquier caso solía obligarme a arespetar un intervalo de dos horas antes de volver a encenderlo y comprobar, una vez más, que no me había dejado un mensaje.

La mañana del tercer día decidí dejar el teléfono encendido todo el rato e intentar olvidar que estaba esperando a que sonara; en mitad de la noche, al tomarme el quinto comprimido contra el insomnio y la ansiedad, me di cuenta de que aquello no servía de nada, y empecé a resignarme al hecho de que Esther era la más fuerte, de que yo ya no tenía el menor control sobre mi propia vida".

La posibilidad de una isla. Michel Houllebecq.

El protagonista es un hombre de casi cincuenta años que no cree en nada hasta que se enamora otra vez, de una chica de 22, y empieza, a pesar suyo, a ser feliz. Y a estar pendiente de los mensajes del móvil...

El cielo abierto

Estaba en El Retiro leyendo, sola. Hacía sol y había mucha gente. Un chico se me ha acercado para venderme sus poesías. Las había imprimido en hojas de colores que servían como señal para libros. Sólo sé que se llama Claudio. Me ha parecido tan valiente que se acerque a desconocidos para venderle lo que siente que he acabado comprándole una, de su "selección" (tenía más, pero me ha enseñado sus preferidas). Las poesías no eran maravillosísimas, pero ésta me ha gustado porque tiene un poquito de razón. Y porque, a lo mejor, de tanto leerlo me lo acabo creyendo y le hago caso.

"Hay que buscar nuevos rumbos

dejar el paso cansino

dejar de ser errabundo

mitigar la intrascendencia

hasta encontrar

el cielo abierto que ilumine nuestro semblante...

Hay que vencer la soñolencia

de nuestros ojos...

Hay que darle vigor

a nuestras cansadas retinas

e impedir que se cierren definitivamente"

Somos como...

... palabras dichas al oído de nadie...