Monday, May 22, 2006

22



Yo no me acordaba pero se han encargado de recordármelo, que hace ya dos años (¡dos años! ¡dos años menos para el divorcio!) que los príncipes se casaron, que después de poner “patas arriba” toda la ciudad, de gastarse tantísimo dinero en lazos rosas, amaneció lloviendo y diluvió encima de Leticia justo cuando tenía que cruzar el patio desde el Palacio hasta la Almudena…

Recuerdo que hacía muy poco del 11-M y todavía estábamos impactados. Los atascos de madrugada por la gente que quería ver la Cibeles iluminada de colores pastel frente a las poquitas personas que salieron a mojarse el día de la boda. Yo estaba en cuarto de carrera, de exámenes, recuerdo que me lo pasaba muy bien en clase, que acababan de darme la beca Erasmus y todavía no acababa de creerme que me fuera a ir. Empezaba a mandar currículums como una loca para hacer prácticas en verano. Había celebrado el que sería el último cumpleaños “multitudinario” con Raquel, pero aún no lo sabía.

El día anterior a la boda, que era viernes, aproveché que no había clase para salir a ver todo el “tinglado” con mi madre y estrenar la cámara de fotos que me acababan de regalar. Como siempre pasa en esta ciudad, montones de personas habían tenido la misma idea y el Palacio Real estaba llenísimo de gente. Y como a mí siempre me pasa, estaba más pendiente de los periodistas que ya pululaban por allí y las unidades móviles que del escenario de la “boda del siglo”.

Hoy es también 22 de mayo. En 2004 me salté todos mis idealillos republicanos y mis antipatías hacia los dos para seguir como una españolita más la boda por la tele… me recuerdo feliz en esa época. Hoy, sin boda que contar, estoy CONTENTA sin saber por qué, aunque sea el típico día en que no ha pasado nada, aunque sea un día 22 cualquiera.

2 comments:

Anonymous said...

Francamente, creo que estar contento en esta época es algo bastante bueno. Por eso, debes seguir estándolo, sonriéndole a la vida para ella te sonría a ti. Y creo que lo haces, me consta. Todos "rajamos" de esa boda, pero hasta los más republicanos vieron al menos unos minutos la tele ese día. Nos gusta lo novedoso supongo. Hace dos años eras feliz.... hoy es diferente pero seguro que seguirás siendo feliz y sobre todo seguirás haciendo feliz a tus amigos. Así que ánimo con este blog, que me gusta y que seguiré. Un beso guapa.

Absurdo Rutinario said...

Yo no veo la utilidad de una monarquía en los tiempos que corren, tampoco es que me gusten mucho las bodas, pero siempre estaré contento de ver a personas felices, sea cual sea el motivo.

Y no pude verlo por televisión!!!!